Desde La Quebrada
Allí donde el Guadiana da un quiebro tras fundirse con el Cigüela en pleno Parque Nacional de las Tablas de Daimiel, está La Quebrada, una pequeña casilla de piedra y carrizo que fuera de pescadores, de la gente del río. De la gente que vivía del y para el río. De aquella generación son pocos los que aún perviven para recordarnos la grandeza que tuvo este espacio natural, ahora protegido, pero desvalido.
La Quebrada es desde hace más de veinticinco años una estación de anillamiento y un lugar de encuentro con el río Guadiana y las Tablas. Al norte, desde la Sierra de Villarrubia de los Ojos, todavía perduran los arroyos que alimentan estas tablas cuando la climatología lo propicia.
Desde ambos espacios y por estos corredores discurren las páginas de este libro que tiene su origen en el cuaderno de campo de autor durante los años 2009 a 2019, y en el que las aves juegan un papel protagonista, sobre todo los paseriformes, más aún esos a los que les gusta recorrer miles de kilómetros para volver a su lugar de nacimiento, para volver a La Quebrada.
Resumen extraído del propio libro.