Contenido digital de temática local destacado en el mes de diciembre de 2025 por "Sabías que..."
Mientras gran parte del mundo decora árboles de Navidad, canta villancicos y prepara cenas familiares, en Alcázar de San Juan (Ciudad Real), los cascabeles de los trineos se sustituyen por el ritmo de las comparsas y el turrón comparte mesa con el "Entierro de la Sardina".
Es el Carnavalcázar, el único carnaval declarado Fiesta de Interés Turístico Nacional que se celebra en diciembre.
La respuesta al motivo de celebrarse en diciembre reside en la historia y en el espíritu rebelde del pueblo llano. Aunque existen varias teorías, la más aceptada se remonta a principios del siglo XIX (alrededor de 1813), durante la Guerra de la Independencia y los años posteriores.
Históricamente, la Navidad era una época de recogimiento religioso solemne para la nobleza y el clero. Sin embargo, en Alcázar de San Juan, existía una tensión latente entre la aristocracia y el Tercer Estado (el pueblo llano).
Se dice que, mientras los ricos celebraban sus bailes privados y misas solemnes en fechas navideñas, el pueblo, que no tenía acceso a esos lujos y quería burlarse de la rigidez de las clases altas, comenzó a salir a la calle disfrazado. Parodiaban a la nobleza, al clero y a la autoridad militar precisamente cuando estos exigían mayor seriedad.
Lo que comenzó como una burla transgresora y una manifestación de descontento social, acabó consolidándose como una tradición inamovible: el derecho a la alegría pagana en mitad de la solemnidad cristiana.
El carnaval tiene lugar tradicionalmente durante el fin de semana previo a la Navidad y culmina el 28 de diciembre. Durante estos días, la ciudad se transforma.
El Gran Desfile de Carrozas y Comparsas es el corazón visual de la fiesta. A pesar del frío manchego de diciembre, las calles se llenan de color, plumas y coreografías ensayadas durante meses.
Una tradición recuperada donde se cuelgan muñecos de trapo (peleles) en balcones y ventanas. Antiguamente, estos muñecos representaban a personajes públicos o vecinos "criticados" durante el año. Hoy en día es una muestra colorida de la creatividad popular.
El Entierro de la Sardina (28 de diciembre) es el acto final y quizás el más significativo. Se celebra el Día de los Santos Inocentes. Mientras en otros lugares se gastan bromas, en Alcázar se vive un duelo irónico. Miles de vecinos vestidos de luto riguroso (plañideras) acompañan a la sardina en su último viaje hasta ser quemada en la hoguera. Es el cierre del ciclo: el fuego purifica y da paso, ahora sí, a la celebración del Año Nuevo.
Durante años, el Carnavalcázar fue una joya conocida solo por los manchegos. Sin embargo, su singularidad (ser el último carnaval del año) le valió en 2018 la declaración de Fiesta de Interés Turístico Nacional.
Este reconocimiento puso en valor no solo la fiesta, sino la capacidad de Alcázar de San Juan para mantener viva una tradición que nació de la rebeldía y se mantiene por la pura alegría de vivir.
El Carnavalcázar no es solo una fiesta; es un testimonio histórico de cómo el humor y la ironía son herramientas fundamentales de la cultura española. Si buscas una Navidad diferente, sin duda, este es tu destino.
(Imagen: Cultura de Castilla La Mancha)