
Mártires de Ciudad Real
Subtítulo: El obispo Narciso de Estenaga y diez diocesanos mártires.
Ciudad Real fue una de las diócesis más castigadas por la persecución religiosa que se desató en España en el trienio bélico 1936-1939. Fruto de ese “castigo” que los enemigos de la fe cristiana aplicaron a la Iglesia, son tantísimos mártires que en esa bendita tierra dieron su sangre por defender su fe en Cristo Jesús, el Señor. Este libro es solo una muestra cualificada. Don Francisco del Campo Real, sacerdote y canónigo de la catedral de Ciudad Real, ofrece en esta obra las primicias de los mártires de su diócesis en el siglo XX: los once rimeros beatos desde el último trimestre de 2007. Son las primicias, y representan a todos los estamentos de la vida eclesial: -el obispo Narciso de Estenaga Echevarría, al frente de todos los que en su diócesis derramaron su sangre por Cristo. -los sacerdotes Julio Melgar Salgado, Félix González Bustos, Justo Arévalo y Mora, y Pedro Buitrago Morales. -los religiosos Agapito León, Josafat Roque, Julio Alfonso, Ladislao Luis y Dámaso Luis, Hermanos de las Escuelas Cristianas. -el seglar Santos Álvaro Cejudo y Moreno, esposo y padre de familia, maquinista de ferrocarriles. Son los primeros de la diócesis en ser reconocidos como mártires de Jesucristo, al ser beatificados por la Iglesia. A estos seguirán muchos otros sacerdotes, religiosos y religiosas, mujeres y hombres seglares, que en aquellos cruentos años treinta ya recibieron la palma del martirio que Dios entrega a quienes lo dan todo.