Aprendiendo a caer
Cuando su madre sufre un accidente y entra en coma, la existencia del joven Noel da un vuelco. En particular, porque tiene que dejar su humilde piso familiar en Berlín y trasladarse a un lugar del que no sabe nada, en la apacible localidad de Neuerkerode. Por primera vez en su vida, Noel tiene que enfrentarse solo a todo. ¿En quién confiar? ¿A quién se puede amar?
La comunidad de Neuerkerode, en la Baja Sajonia, fue pionera (desde 1868) al proponer un modelo convivencial y laboral formado en gran proporción por personas con discapacidad intelectual. Ese es el escenario real de esta novela gráfica, que el propio autor frecuentó durante dos años para documentarse y conocer de cerca a sus residentes, trabajadores y familiares.