Only the strong survive
The Boss regresa con un álbum de versiones. Quince temas que rinden homenaje a los clásicos rhythm & blues y soul de los sesenta.
En un ejercicio revisionista no exento de cierta nostalgia, Springsteen ha rendido un tributo sincero a sus raíces soul y R&B, a la música que lo influenció durante su juventud; su reivindicación a una serie de grandes artistas prácticamente olvidados: Aretha Franklin, The Temptations, Sam & Dave, The Supremes, Four Tops, Walker Brothers… Hablamos de un álbum que no marcará un antes y después en su trayectoria, pero que es dinámico y entretenido. A diferencia de Rod Steward o Bryan Ferry —por poner ejemplos—, ha prescindido de grabar una colección de covers empalagosa y comercial. La dignidad, la poesía que lo caracteriza, continúa intacta.